"Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte". Aunque nunca me hubiese mirado de la misma manera que te miro a vos. Al final de cuentas, en el juego de los espejos, quién termina siendo reflejo de quién?

martes, 1 de diciembre de 2009

Mi libre albedrío le habla, le habla, le habla a tu corazón

Hola mundo! Ya me cansé un poco de la rutina flogger-facebooker, porque como dije alguna vez pocas cosas me atan, y me gusta deleitarme de tanto en tanto con nuevas experiencias, nuevas sensaciones, nuevos aires; me gusta mucho hundirme en el caminito de tu perfume, me gusta probar nuevos olores, diferenciarlos y comprender que cada uno de ellos está hecho para provocar distintas emociones (o bien algún que otro transtorno en mí persona...porque creo que soy la única que encontró el olor de los rayitos del sol cuando queman en la piel, la única). Punto yyyy aparte.
La vida debería ser algo así como "LA" diversión para cada uno. La vida puede ser TAN pura. Empuñen el día con una sonrisa grande y feliz sobre sus caras y cada día quizá llueva...sí, nieve o truene, lo que no va a cambiar mi actitud en absoluto (y espero que la de ustedes tampoco) porque vivir se hace más fácil si cada uno de nosotros lleva consigo mismo, en algún rinconcito, una sonrisa guardada. Es así, positive vibration!...piensa bonito, vendrá bonito. Me gusta el reggae, me gustas tú. Es algo así como cuando se te eriza la piel y sabes que el reggae ya es un estilo de vida. Me gusta ir más allá, no me atrae lo que ya me sea conocido y familiar. Estoy cansada de cierto estereotipo masculino (particularmente de aquella imagen mental muy simplificada y con pocos detalles como lo es el cerebro del hombre PAJA), como dijimos con Fran alguna vez...mientras charlabamos del tema: "Necesito una amiga en hombre y que se pueda toquetear!" (no, no es un trava!, sería algo así como mi más mejor amigo). Y me pongo sensible con los besos del pasado...
Las cosas buenas de la vida pasan justo cuando menos te lo esperas...por eso son buenas!. La vida solo tiene sentido si se la vive intensamente (frases hechas, si las hay...pero de eso estoy más que segura). No hay nada más lindo que la espontaneidad de los buenos momentos! y que así sea siempre!!.
AMO A MIS AMIGOS Y AMIGAS (MUJERES DEL DEMOOOONIO!)POR SOBRE TODAS LAS COSAS!Animensé siempre, sabían que el miedo significa, en verdad, que deseas mucho eso??, bueno tenganló en cuenta!, jueguensé siempre no da llegar a viejo y quedarse con la duda - ¿Y que hubiese pasado entonces...?-, Nos sobran los motivos!. Punto y aparte. Bueno sí!, que más quería expresarles?...ah sí!, que el reconocimiento del error propio nos hace fuertes, creíbles, confiables y respetables. No es fácil llegar a la objetividad necesaria para revisar creencias, cánones, reglas, normas y principios que muchas veces están muy enraizados en nuestra formación cultural. No es fácil, pero merece la pena hacer el esfuerzo, y sobre todo, es preciso tener la mente lo suficientemente ABIERTA como para corregir sin derrumbarse interiormente, para modificar opiniones sin sentirse como un traidor a su historia y para aceptar que esa actitud madura no contará con la aprobación de los omnipotentes y soberbios.La duda no puede ser el estado permanente en nuestra existencia, pero la total certeza tampoco puede constituir nuestra forma de vida habitual. Quien está siempre demasiado seguro tiene grandes riesgos de crearse una burbuja donde todo es como "debe ser" y no como realmente es.
A los humanos nos gustan las teorías de "la conspiración del mundo contra nosotros", y explicamos nuestros errores poniéndonos siempre en la mejor vereda. Cuánto más poder, más daño. Y es ahí donde los pueblos necesitan una disculpa. Oír que un gobernante admite un error (suyo o de su administración) no cura los problemas ocasionados por el paso en falso, pero al menos da la pauta de que se admite "la enfermedad social". Mientras tanto los sensatos que en el día a día forjan su cambio de vida, seguirán reconociendo sus yerros y aprendiendo de ellos para no repetirlos. Sin autocompasión, sin falsa vergüenza, sin torpe orgullo, con la fuerza del aparentemente débil, con la valentía del que no tiene miedo de pronunciar, más allá de tontos formalismos, la mágica frase: "Perdón, me equivoqué".

ERRABUNDEO


Aunque todo amor sea vivido como único y aunque el sujeto rechace la idea de repetirlo más tarde en otra parte, sorprende a veces en él una suerte de difusión del deseo amoroso.

Comprende entonces que está condenado a errar hasta la muerte de amor en amor.


Ronald Barthes