"Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte". Aunque nunca me hubiese mirado de la misma manera que te miro a vos. Al final de cuentas, en el juego de los espejos, quién termina siendo reflejo de quién?

viernes, 30 de octubre de 2009


We're jammin'. I wanna jam it wid you.

We're jammin', jammin' and I hope you like jammin', too.

jueves, 29 de octubre de 2009

Tendrás que pensártelo


(…) De modo que este libro no tienes por qué tomártelo demasiado en serio. Entre otras cosas porque la “seriedad” no suele ser una señal inequívoca de sabiduría, como creen los pelmazos: la inteligencia debe saber reírSu tema, en cambio, harás bien en no pasarlo por alto: trata de lo que puedes hacer con tu vida y si eso no te interesa, ya no sé lo que puede interesarte. ¿Cómo vivir del mejor modo posible? Esta pregunta me resulta mucho más sustanciosa que otras aparentemente más tremendas: “¿Tiene sentido la vida? ¿Merece la pena vivir? ¿Hay vida después de la muerte?” Mira, la vida tiene sentido y sentido único; va hacia delante, no hay moviola, no se repiten las jugadas ni suelen poder corregirse. Por eso hay que reflexionar sobre lo que uno quiere y fijarse en lo que se hace. Después…guardar siempre el ánimo ante los fallos, porque la suerte también juega y a nadie se le deja acertar en todas las ocasiones. ¿El sentido de la vida? Primero, procurar no fallar; luego, procurar fallar sin desfallecer. (…) De modo que es la vida lo que vale…incluso para quien llega a la conclusión de que no vale la pena vivir. ¡Más razonable sería preguntarnos si “tiene sentido la muerte”, si la muerte “vale la pena”, porque de ésa si que no sabemos nada, ya que todo nuestro saber y todo lo que para nosotros vale proviene de la vida! Creo que toda ética digna de ese nombre parte de la vida y se propone reforzarla, hacerla más rica. Me atreveré a ir más lejos, ahora que nadie nos oye: pienso que sólo es bueno el que siente una antipatía activa por la muerte. ¡Ojo! Digo “antipatía” y no “miedo”; en el miedo siempre hay un inicio de respeto y bastante sumisión. No creo que la muerte se merezca tanto…Pero ¿Hay vida después de la muerte? Desconfío de todo lo que debe conseguirse gracias a la muerte, aceptándola, utilizándola, haciendo manitas con ella, sea la gloria en este mundo o la vida perdurable en algún otro. Lo que me interesa no es si hay vida después de la muerte, sino que haya vida antes. Y que esa vida sea buena, no simple supervivencia o miedo constante a morir.
Me quedo pues con la pregunta acerca de cómo vivir mejor. (…) En cuanto a la respuesta, me temo que no vas a tener más remedio que buscártela personalmente.
Y eso por tres razones:
a) Por la propia incompetencia de tu improvisado maestro, o sea yo. ¿Cómo voy yo a enseñar a vivir bien a nadie si sólo acierto a vivir regular y gracias? Me siento como un calvo anunciando un crecepelo insuperable…
b) Porque vivir no es una ciencia exacta, como las matemáticas, sino un arte, como la música. De la música se pueden aprender ciertas reglas y se puede escuchar lo que han creado grandes compositores, pero si no tienes oído, ni ritmo, ni voz, de poco va a servirte todo eso. Con el arte de vivir pasa lo mismo: lo que puede enseñarse le viene muy bien a quien tiene condiciones,
pero al “sordo” de nacimiento son cosas que le aburren o le lían aún más de lo que está. Claro que en este campo la mayoría de los sordos suelen serlo voluntariamente…
c) La buena vida no es algo general, fabricado en serie, sino que sólo existe a la medida. Cada cual debe ir inventándosela de acuerdo a su individualidad, única, irrepetible…y frágil. En lo de vivir bien, la sabiduría o el ejemplo de los demás pueden ayudarnos pero no sustituirnos…
La vida no es como las medicinas, que todas vienen con su prospecto en el que se explican las contraindicaciones del producto y se detalla la dosis en que debe ser consumido. Nos la dan sin receta, la vida, y sin prospecto. La ética no puede suplir del todo esa deficiencia porque no es más que la crónica de los esfuerzos hechos por los humanos para remediarla. (…) Por eso he renunciado a darte una serie de instrucciones sobre cuestiones concretas: que si el aborto, que si los preservativos, que si la objeción de conciencia, que si patatín o que si patatán. Ni mucho menos he tenido el atrevimiento (¡tan repelentemente típico de quienes se consideran “moralistas”!) de predicarte en tono lastimero o indignado sobre los “males” de nuestro siglo: el consumismo, ¡ah!, la insolidaridad, ¡eh!, el afán de dinero, ¡oh!, la violencia, ¡uh!, la crisis de valores, ¡ah, eh, oh, uh! Tengo mis opiniones sobre esos temas y sobre otros, pero yo no soy “la ética”: sólo soy papá. A través de mí, la ética lo único que puede decirte es que busques y pienses por ti mismo, en libertad sin trampas: responsablemente. He intentado enseñarte formas de andar, pero ni yo ni nadie tiene derecho a llevarte en hombros. ¿Acabo con el último consejo sin embargo? Ya que se trata de elegir, procura elegir siempre aquellas opciones que permiten luego mayor número de otras opciones posibles, no las que te dejan cara a la pared. Elige lo que te abre. Por lo demás, ¡suerte! Y también aquello otro que una voz parecida a la mía te gritó aquel día en tu sueño cuando amenazaba arrastrarte el torbellino: ¡confianza!

“Adiós, amigo lector; intenta no ocupar tu vida en odiar y tener miedo”


Fernando Savater en "Ética para amador"

martes, 27 de octubre de 2009

GRACIAS, joder !




















Gracias por esta (tanta) luz, la justa para no eclipsarme; gracias por las sonrisas, la piel de gallina, los latidos resonando hasta en los labios; gracias por los temblores en el corazón, por llenarme los pulmones de vida, por ser, por estar, por no restar abrazos ni latidos pese a la distancia. Gracias por la ilusión de cada día, por estas ganas de vivir que me contagian, por llenarme los ojos de felicidad y ser mi cable a tierra.

Los amo, por sobre todas las cosas, hasta el eter eternamente friendchis!.

lunes, 26 de octubre de 2009


"Me he subido a mi mesa para recordar que hay que mirar las cosas de un modo diferente. El mundo se ve distinto desde aquí arriba".


Carpe Diem !