"Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte". Aunque nunca me hubiese mirado de la misma manera que te miro a vos. Al final de cuentas, en el juego de los espejos, quién termina siendo reflejo de quién?

miércoles, 11 de noviembre de 2009

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Lo que el oído desea oír es música, y la prohibición de oír música se llama obstrucción al oído. Lo que el ojo desea ver es belleza, y la prohibición de ver belleza se llama obstrucción a la vista. Lo que la nariz desea es oler perfume, y la prohibición de oler perfume es llamada obstrucción al olfato. De lo que la boca quiere hablar es de lo justo e injusto, y la prohibición de hablar de lo justo e injusto es llamada obstrucción al entendimiento. Lo que el cuerpo desea disfrutar son ricos alimentos y bellas ropas, y la prohibición de gozar de estos se llama obstrucción a las sensaciones del cuerpo. Lo que la mente quiere es ser libre, y la prohibición a esta libertad se llama obstrucción a la naturaleza.
Yang Chu, siglo III d.C.

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